sábado, 26 de julio de 2008

Ex-mate

Después de conocerte nunca pensé decir esto pero creo que ya no me gustas, al menos no como antes. Tampoco puedo decir que me disgustas, más bien creo que te he perdido un poco la confianza y que nos hace falta pasar un buen momento. Tal vez te busque, pronto...

jueves, 24 de julio de 2008

Honor a quien honor merece

Era una tarde infernal, con ese calor sofocante del verano en el norte del país. Como para no asomar la cabeza, mucho menos salir a la calle, mucho menos en moto.

Pero el azar del destino es más fuerte que el calor, y más cuando se trata de mitigar esas temperaturas. El aire de su casa no servía, le faltaba una pieza y decidió salir a comprarla. A pesar de las advertencias de su hermano, tomó su casco, su moto y salió en la búsqueda de la pieza. Cómo es el destino, minutos antes su hermano había estado a punto de morir, se había caído de la moto por esquivar a una mujer que cruzaba, su cabeza había quedado en las llantas de un trailer, logró zafarse antes de que el semáforo cambiara, logró escapar de la muerte, él sí.

Regresaba a casa con la pieza, sintiéndose bien por la buena acción del día. Por fin arreglaría el aire de casa de su madre, a ella le daría mucho gusto encontrar la casa fresca después de un día arduo en el hospital. No se fijaría en la demencia de su tercer esposo quien sufría de alzheimer, por un día pensaría sólo en lo reconfortarte de llegar a casa. Quería hacerla sentir bien, era un muchacho muy servicial, todos sus compañeros del hospital reconocían su vocación de servicio.

Pensaba todo esto mientras se dirigía a casa, tenía bien pensada la estrategia para colocar la pieza en su lugar, atornillar, prender, y sentarse en el sofá a contemplar su obra y a esperar a su madre. Pensaba también en la guardia que le esperaba esa noche, estaba preocupado por Mario, un paciente que había llegado tres días antes con una cirrosis muy avanzada. Esperaba que los doctores pudieran hacer algo por él y pensaba en cómo reconfortarlo, cómo inyectarle ánimos de vivir a un hombre con una vida llena de pérdidas. No se conformaba con la labor de cambiar las sábanas y las camillas, sabía que podía hacer algo más por ellos, los pacientes lo querían.

El semáforo cambió, deseaba llegar a tiempo para colocar la pieza y dejar todo listo a la llegada de su madre. Quiso rebasar un coche, no alcanzó, recibió un golpe por detrás, cayó de la moto, quiso levantarse, pensaba -estoy vivo-, era una vía rápida, todos tenían prisa, un coche le pasó por encima....

¿De quién es la culpa? ¿Del que le quitó la vida, del que lo golpeó, de la prisa, de sus pensamientos, de la pieza, del calor, de su padrastro, de su madre, de su hermano?

El destino sucede cuando todas las piezas se juntan en el momento preciso, ni antes, ni después.

Y ahora sólo nos queda verte en tu página de hi5, alegre como fuiste siempre, en ese lugar dónde pareciera que no cabe la muerte, ¿o sí?

Descanse en paz... R

La muda H

Hambriento se escribe con H
Hambriento se escribe con H
Hambriento se escribe con H
Hambriento se escribe con H
Hambriento se escribe con H
Hambriento se escribe con H
Hambriento se escribe con H
Hambriento se escribe con H
Hambriento se escribe con H
Hambriento se escribe con H
Hambriento se escribe con H
Hambriento se escribe con H
Hambriento se escribe con H
Hambriento se escribe con H

lunes, 21 de julio de 2008

Curso intensivo de habilidades gerenciales

Que la sinergia es la suma de todos los miembros.

Que el proceso de pasar de "lo que somos hoy" a "lo que podríamos ser" no es sencillo.

Que la participación es la clave para resolver los problemas.

Que los conflictos se resuelven en forma positiva con respaldo y confianza mutua.

Que el consenso alienta la confianza, la cooperación, la comunicación, la responsabilidad y el compromiso.


Claro que todo esto en la práctica dista mucho de ser así. La teoría sirve para pasar un examen, pero la práctica sirve para salvar tu pellejo. Y de esa me falta muuuuuuuuuuuuuucho.


Y ya que estamos en estas no me queda más que desearme suerte en este nido de serpientes, que no me muerdan y si me muerden que el veneno tenga antídoto.

sábado, 5 de julio de 2008

Historias de pasillo

A últimas fechas, pareciera que el pasillo habla. Y en verdad que habla, y no sólo eso sino que es bien observador y buen escucha.

Lo divertido de esto es que el pasillo tiene buenas historias que contar, algunas surrealistas y cómicas, otras trágicas pero todas bien interesantes. Son de esas que no puedes dejar de oir, que me cae que si escribieran un libro de esas historias, sería uno de esos que no puedes dejar de leer.


Pero la condición de que las historias te parezcan interesantes, es que sea tu pasillo, ese que recorres día con día en varias ocasiones, encontrando personas dispuestas a alimentar al pasillo hambriento. Y ya otro paso sería que tu mismo alimentaras al pasillo, cosa que todavía no experimento pero... uno nunca sabe.

Les contaba algunas, pero es más divertido si escuchan ustedes mismos a su pasillo. A parar oreja, nada de orejas de pescado.
NOTA: Si usted no cuenta con un pasillo, el hi5 o facebook también funcionan.

miércoles, 2 de julio de 2008

Adelantando el tiempo


De cronopios y no tanto

Hay tiempos en que la vida no me satisface. Hay tiempos en que los famas y los esperanzas me hacen más daño del normal. Hay tiempos en que no me siento del lugar donde estoy y añoro otros lugares, siempre lejanos. Hay tiempos en que prefiero la incertidumbre que la seguridad. Hay tiempos en que quiero dejarlo todo, aun cuando mi vida parece resuelta...

Son tiempos de cronopios, cronopios que al convivir con famas y esperanzas, corren el riesgo de que la corriente se los lleve... sólo espero tener la fuerza para no llegar al mar tan fácilmente.