domingo, 9 de agosto de 2009

En sus ojos se veía una infinita tristeza

-Ya no llores que te vas a poner fea-

Y fea se quedó aquella muñeca de porcelana
después de una noche que inundó su habitación
de las lágrimas que echó.
Toda la noche lloró y lloró hasta que se cansó y se durmió,
pero aun en sus sueños el llanto continuó.
-Y ¿por qué lloró abuelita?
Su príncipe, que no era azúl,
la abandonó.
- Y si no era azúl ¿de qué color era?
Era algo así como multicolor,
en veces era rojo o verde,
en veces tan oscuro como una cueva.
Todo dependía de su humor.
-Y ¿por qué lo quería?
El amor es algo así como la pobreza:
nunca te explicas por qué existe algo así,
pero ahí está y estará siempre.
-Dile que ya no llore abuelita-
Ya no llora,
sólo le quedó en los ojos una infinita tristeza.

3 comentarios:

LAS PLUMAS DEL GALLO dijo...

Abuelita y ella ¿qué le hizo al principe para que la abandonara?

Eso no se cuenta en la historias niña ¡Mejor ya vete a dormir!

Bella come sempre dijo...

Lo invitó a cometer pecado, uuuuuu!!!

Moonchild dijo...

Un principe multicolor??
Habra sido gay :S ??