domingo, 16 de diciembre de 2007

El diablo anda suelto y come tostadas de pastel

Los pastorcillos se encontraban celebrando la primera posada del año dispuestos a divertirse en grande. Todo estaba puesto: las piñatas, el ponche, la comida, la gente, la música, el alcohol...


La pastorcilla lo miró, inmediatamente su silueta la sedujo, justo como se lo había recetado el doctor... El se servía una tostada de....... ¿de pastel? ¿eso es pastel? Sí es pastel!!! Con alevosía la pastorcilla decidió mirar hasta dónde llegaría la confunsión de aquel, le parecía divertido. Justo cuando éste le dio la mordida le dijo:


-Creo que es pastel...- Pareció no reaccionar hasta que su paladar le confirmó lo dicho.
-¡Guacala!
-Lo siento, te dije que era pastel.... Aquí hay tinga si quieres


La pastorcilla se retiró divertida de lo que había visto, pensó que la noche habría valido la pena por tan curioso detalle. Pero el hombre aquel regresó.


-¿Tienes un cigarro? ¿Qué haces aquí?
-No sé, soy la más colada de esta fiesta, supongo que quiero divertirme.
-Ah bueno, eso es fácil. Vámonos
-¿¡Qué?!
-Vámonos
-¿A dónde?
-No sé, quiero escucharte mejor, vámonos
En ese momento la pastorcilla comenzó a sospechar de la identidad de aquel hombre guapo, seductor, directo y come tostadas de pastel.
-No cómo crees, ni te conozco
-Yo tampoco, me gustas
-Prefiero este lugar, me gusta
Platicaron de todo y nada pero el hombre insistía:
-Ándale vámonos, yo te llevo a tu casa
-No de verdad, no insistas, jamás me iría contigo
-¿Por qué? ¿No te gusto?
-Sí, pero HOY jamás me iría contigo
-Al menos entrégate en un beso 5 segundos
La pastorcilla pensó, madres qué frase....... qué más da...
-Lo siento pero no me supo... estuvo rico pero, no me supo... me falta el preámbulo. Ya me voy
-No te vayas, no me hagas esto
-Que no te haga qué, ¿te duele el orgullo? No va a pasar nada, lo siento, no me supo...
La pastorcilla se fue satisfecha de haber herido el orgullo de aquel hombre y de no haber caído en la trampa.
-Vámonos- le dijo a su amiga.
-¿Por qué? ¿qué pasa?
-Creo que acabo de ver al diablo
-¿Quién? ¿Ese? Se ve inofensivo
-Puede ser, pero es muy pronto... tal vez en la próxima posada....


(Esta historia podría continuar, si el diablo se vuelve a aparecer comiendo tostadas de pastel)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

felicidades ese es ejemplo que todas las pastorcillas debemos de seguir.
Busquemos mas posadas

Anónimo dijo...

Si, hay que apladirle a la mushasha, ¿me invitan a una posada?