Por poco nos quedamos sin arbolito

Vaya, que Navidad. Nos entró el espìritu navideno hasta el mero día. A las 2 de la tarde, se nos ocurre ir a comprar un arbolito porque no lo habíamos puesto. Fuimos al mercado de Jamaica, en 24 de diciembre imaginarán la odisea, pues ya no había arboles, los únicos que quedaban pelones, regresamos a casa abatidos, arrepentidos de no haber puesto el arbol días antes cuando la gente normal lo pone. De casualidad buscamos entre los adornos de otros años, encontramos un árbol artificial, bastante decente, pero sin luces ni esferas. Nos lanzamos a comprarlas y finalmente el árbol quedó, por cierto, uno de los mejores que hemos puesto, no cabe duda que la unión familiar hace la fuerza, es cuando uno dice, por qué no lo hacemos mas seguido? deberían inventar la navidad a mitad de año o algo parecido.

La cena exquisita como siempre y la sobremesa mejor, recordando anecdotas de cuando éramos niños jugando en Sinaloa. Bueno hasta regalos recibimos: unas botas, una bolsa, un disco de beat y una consola de xbox para toda la familia (en este momento mi papá está haciendo el ridículo intentando dominar el control). A mí ni me gusta, es más me trae malos recuerdos, pero repito: es de sabios cambiar de opinión, además la práctica hace al maestro, y además es una sensacion única matar a alguien con un tiro en la cabeza, ja.

p.s. ahora sí me voy de viaje, en unas horas parto a San Luis. No quise dejar de contar esta historia de Navidad, con lo que me gustan a mi las historias... FELIZ NAVIDAD y SALUD!! (con un whiskito en la mano mmm).